Cuando una empresa pretende modificar unilateralmente la jornada de trabajo, el horario laboral, la distribución del tiempo de trabajo, los turnos, el salario, el sistema de trabajo o las funciones de un empleado, tiene que justificar la existencia de causas económicas, técnicas, organizativas o de producción que justifiquen dicha medida.
Nuestro despacho tiene una larga experiencia en la interposición de demandas judiciales en esta materia con el fin de dejar sin efectos dichas decisiones del empresario cuando son injustificadas o no se ajustan a la normativa vigente establecida en el art.41 del Estatuto de los Trabajadores, pudiendo incluso el trabajador optar por extinción del contrato a cambio de una indemnización.